16/6/09

La ley "esperada": inclusión social en Andalucía

Hoy martes, 16 de junio de 2008, a las 10 horas, la directora General de Servicios Sociales de la Junta de Andalucía, Ana María Gómez Pérez, abre la segunda jornada de la Escuela de Bienestar con el debate sobre La Ley de Inclusión Social en Andalucía”. Presenta la conferencia la delegada en Granada de la Consejería para la Igualdad y Bienestar de la Junta de Andalucía, Magdalena Sánchez.

Antes de entrar en materia, La directora general valora la Ley de Inclusión Social como una ley "esperada". Dice que la exclusión social refleja la naturaleza dinámica y multidimensional de nuestra sociedad. "Si el siglo XIX se cerró con la pobreza, el siglo XX lo cerramos con el tema de la exclusión social como problema principal". La exclusión define las dificultades de personas y familias en varios ejes: el económico, político en torno a la participación y el acceso limitado a la educación, sanidad, vivienda y servicios sociales, y el eje de las relaciones sociales, que provoca aislamiento.

La exclusión conlleva la pérdida de derechos sociales. El compromiso de romper esta barrera en torno a los índices de exclusión social debe cambiar y ser prioritario en las agendas políticas. TAl y como marca el Estatuto de 2007, es un compromiso de la Junta de Andalucía con la idea de desarrollar estrategias de inclusión activa.

Actualmente, es un error mantener una visión del desarrollo basada en el crecimiento económico, debe centrar el foco en las potencialidades de las personas y los grupos sociales.

Hasta ahora el instrumento es el programa de Solidaridad, que garantiza la percepción de un salario y que lleva 20 años. Destacó la renta básica como derecho para todos los ciudadanos y ciudadanas.

Debemos seguir trabajando sobre las directrices que nos marca la Unión Europea sobre inclusión social. Es una prioridad de la Consejería todo lo relacionado con el acceso a los derechos sociales. Borrador sobre la mesa y esperando el informe del Consejo consultivo, volverá a pasar por comisión de gobierno para remitirlo al Parlamento.

Desea que en 2010 se apruebe esta ley coincidiendo con el Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.

La Ley
La ley establece tres instrumentos fundamentales: la renta básica como prestación económica, el plan de inserción vinculado a la renta básica y medidas que implican a otros ámbitos de actuación como empleo, salud, educación o vivienda.

La ley contempla la renta básica como un derecho de ciudadanía fundamental, histórico. No sólo se define como una prestación económica sino que define los perceptores y amplía los requisitos del decreto de Solidaridad. Son unidades familiares o convivenciales, mayores de edad.

La cuantía es el 75 por ciento del IPREM. Va acompañada de un plan de inserción, un documento en el que las partes implicadas establecen medidas de carácter laboral y social para evitar la exclusión social de la familia. El plan recogerá el compromiso tanto de la familia como de la Administración para alcanzar los objetivos de educación, acceso al sistema sanitario, vivienda, formación para el empleo, y resto de prestaciones. "Se trata de diseñar conjuntamente para alcanzar una convivencia plena y resolver la exclusión social".

Según Gómez, somos todos protagonistas en los procesos de inclusión social. Aclara que la renta básica por sí sola no va a conseguir la inclusión social plena, la ley regula su acceso pero se complementa con el resto de medidas.

Se refirió especialmente a personas en situación de exclusión social como comunidad gitana, mujeres víctimas de malos tratos, personas sin hogar, etc.

En cuanto a las competencias, Gómez habló de un reparto de las mismas defendiendo el papel de la administración local. Reivindicó el protagonismo de los servicios sociales comunitarios como los servicios del territorio con mayor capacidad de tener una perspectiva global de todo lo que le ocurre a una persona, por su conocimiento y acercamiento a la realidad. "Mi compromiso es el de dar una renta básica y planes de inclusión pero debemos ser conscientes de que hay que trabajar desde la cercanía".

Finalizó con una cita de Daniel Reventós: "Comentaba que para poner en marcha proyectos son necesarios dos filtros: la deseabilidad ética y la viabilidad práctica desde la convicción de que esta sociedad debe y puede ser más justa, y si no lo es o no puede serlo, todos tenemos que intentarlo de cualquier manera, por lo que nos tenemos que creer que los cambios son posibles para mejorar la calidad de vida de las personas".

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