El experto en recursos humanos y director del INGESS, Gonzalo Berzosa, animó a los trabajadores sociales presentes en la Escuela a “salir de las rutinas, ser proactivos y no tener miedo a cambiar porque lo fácil es hacer siempre lo mismo”
Los trabajadores sociales fueron los protagonistas en la cuarta jornada de la Escuela de Bienestar. El experto en recursos humanos Gonzalo Berzosa se dirigió a los más de 300 trabajadores que acoge estos días Almuñécar para motivarles a crear redes y trabajar en equipo. “Debemos crear vínculos porque la vida se basa en nuestras relaciones”, dando como ejemplo la soledad de los mayores, “que la sufren porque han roto sus vínculos”.
Según Berzosa, la eficacia de trabajo social depende de la formación, de la motivación -”la falta de ella es causa de muchos problemas y origen del síndrome de burn-out- y del trabajo en equipo”, constató-. “Debemos aprender a optimizar los recursos, siempre escasos”.
Durante su intervención destacó los rasgos de la sociedad de hoy, “que cambia a un ritmo frenético, ha pasado de monocolor a multicultural, ha retrasado la vejez y alargado la vida autónoma”. Como ejemplo, afirmó que “hoy en día ser jubilado no es sinónimo de ser viejo, antes nos jubilaban por viejos, hoy nos prejubilan a los 50".
En esta línea, subrayó que los servicios sociales “también están en constante cambio”, para seguidamente preguntarse: “¿la intervención social que desempeñamos responde a la realidad social de hoy?”.
Berzosa lanzó esta pregunta al público para constatar que "lo fácil es repetir y lo difícil es cambiar", y que desde la rutina cotidiana “no se analiza bien lo que hacemos y lo que ocurre a nuestro alrededor lo percibimos de manera selectiva”. Esto supone, según afirmó, que el trabajador social tiene que estar al día “y salir de dónde está”.
Aludió a que todo cambio genera resistencias: “la persona o el miedo a las nuevas situaciones, que siempre bloquea, nunca es proactivo, la grupal o las rutinas de los equipos de trabajo y la social o las expectativas sociales tradicionales”.
Como conclusión, Berzosa abogó por el cambio. “Mejorar significa cambiar, y trabajar bien significa cambiar constantemente”. También recomendó tres hábitos en la intervención social: reconocer a las personas sus méritos, ser constantes y ser conscientes de la fuerza de la comunicación.
Precisamente ese fue el asunto que se debatió a continuación a cargo de los directores de los periódicos Ideal de Granada -Eduardo Peralta-, La Opinión -Antonio Cambril- y Granada Hoy -Magdalena Trillo.
Moderados por la coordinadora de la Agrupación de Mujeres Periodistas de Granada, Laura Nieto, los periodistas hablaron de la necesaria beligerancia del profesional para tratar noticias del ámbito social.
“No debemos ser asépticos en el tratamiento de esta información y mostrarnos más humanos a la hora de tratar ciertos temas” aseguró el director de Ideal, Eduardo Peralta.
Un asunto trascedental para la directora de Granada Hoy, Magdalena Trillo, es la crisis del propio modelo de la prensa, "la crisis afecta a la esencia misma del periodismo tradicional, que se enfrenta a otras formas de hacer periodismo".
Cambril también preguntó al público: “¿han visto algún reportaje de las personas dependientes en su vida cotidiana?” ante lo que lamentó el momento "malo" que vive la prensa con pocos recursos para tratar los temas en profundidad.
La Escuela se convierte en estos días en punto de encuentro de más de 300 profesionales de la red de servicios sociales, con 45 ponentes de alto nivel de los que la vicepresidenta de la Diputación, Juana María Rodríguez Masa, ha destacado su “gran profesionalidad”.
La Escuela concluye mañana con la presencia de Jesús Caldera, que hablará de los retos de lo público en los servicios sociales.
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