Representantes de colectivos de mayores discapacitados piden en la Escuela de Verano de Bienestar que en el futuro la ley de Dependencia se incluya en el sistema de Seguridad Social
La Escuela de Verano de Bienestar de la Diputación de Granada cedió protagonismo en su segunda jornada de debates a los colectivos beneficiarios de la Ley de Dependencia, que reivindicaron en sus intervenciones mejoras en la información, coordinación y celeridad en el desarrollo de la ley. De esta manera, la Escuela sigue analizando los avances sociales en España y la aplicación efectiva de nuevas iniciativas legislativas como la ley de Dependencia o la ley de Igualdad.
Escuela de Bienestar 2 |
El representante de los discapacitados psíquicos, Torcuato Recover, prefirió hablar de la ley de “autonomía” en vez de “dependencia” para manifestar el sentido positivo de la norma, ante la que mostró una “satisfacción moderada” porque hay “muchos aspectos de la ley que son mejorables”.
En este sentido, aludió a que la ley de Promoción de la Autonomía Personal “no garantiza plenamente los derechos de las personas dependientes”. Asimismo, Recover reivindicó mayor igualdad en la atención a dependientes en cada comunidad autónoma, “porque su aplicación dejará entrever respuestas diferenciadas según la autonomía que la desarrolle”. Como conclusión, afirmó que “el tiempo es corto, la vida se nos pasa rápidamente y no podemos esperar”, en alusión a que el horizonte de aplicación de la ley “es tan largo que no acaba de satisfacer a las personas dependientes”.
Por su parte, el representante de FOAM, Manuel Ataide, que integra a colectivos de personas mayores, valoró la ley de Dependencia como “valiente, fundamental y necesaria pero “complicada” en su aplicación en cada autonomía, “porque reconoce un derecho subjetivo que requerirá el apoyo de todos los colectivos, trabajadores sociales y servicios públicos”.
Ataide consideró que la ley es importante “pero para un desarrollo adecuado hace falta más información en los servicios sociales comunitarios y más contacto directo con los municipios, que serán los grandes prestadores de servicios y con los que no se han contado para desarrollar la ley”.
Asimismo, Ataide calificó de “desastre” la información que tienen los propios beneficiarios. “Nos vienen mayores a pedir un sueldo por cuidar a sus familiares, lo que demuestra que ni ha llegado aún a la población ni nadie sabe los pasos que hay que dar”, lamentó.
Para que la ley de Dependencia se desarrolle adecuadamente, Ataide afirmó que hace falta “información, coordinación, medios económicos y recursos humanos”. Consideró que es necesario “que se confíe en los servicios sociales comunitarios y sus profesionales, y que se mejoren sus condiciones laborales”.
Como representante de los discapacitados físicos, Martín Ortega, de COCEMFE, aseguró que además de la ayuda a domicilio”los discapacitados también necesitan salir a la calle, estudiar e integrarse socialmente como cualquier otro ciudadano”. Ortega también encontró problemas de coordinación y “una utilización política de la ley en ciertos municipios para retrasar su aplicación poniendo inconvenientes”.
Subrayó el desarrollo de la ley “no puede depender de si hay presupuesto, infraestructura, recursos o plazas disponibles para prestar los servicios que contempla”, como comprobó al analizar la ley de Dependencia.
No obstante, hizo una valoración positiva y apoyó su aplicación “si se cuenta con nosotros”.
Más de 300 profesionales, expertos y autoridades a nivel nacional están reunidos en Almuñecar del 25 al 29 de junio en torno al debate sobre los avances sociales de los últimos años en España, especialmente en materia de igualdad y dependencia. La "alianza de civilizaciones" como iniciativa para alcanzar la igualdad social también será, mañana miércoles, motivo de análisis por destacados ponentes.
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