27/6/07

El candidato a la presidencia de Paraguay, Fernando Lugo, suscribe la “Alianza de Civilizaciones” frente al terrorismo y las desigualdades

El debate sobre el liderazgo de nuestro país en la denominada "Alianza de Civilizaciones" centró el debate de hoy en la Escuela de Verano de Bienestar, que contó con destacados ponentes como el candidato a la presidencia de Paraguay, Fernando Lugo, y el premio Nobel Alternativo de Derechos Humanos, Martín Almada.
Escuela de Bienestar3

Además, la Escuela de Bienestar presentó el Foro Ecuménico Social, acto en el que intervinieron su presidente, el Padre Jean-Yves Calvez, el rabino Darío Feiguin y el sociólogo Fernando Flores, director del Foro Ecuménico.

El candidato a la presidencia de Paraguay, Fernando Lugo, suscribió “por completo” la iniciativa lanzada por el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en torno a la Alianza de Civilizaciones y expresó su interés por hacerla efectiva “porque es una oportunidad especialmente válida y adecuada para establecer entre occidente y los países islámicos un vínculo racional de aprecio y de respeto”. Así, apostó por que los países musulmanes emprendan las reformas estructurales “para conseguir el respeto a los derechos humanos y libertades sociales propias de la democracia y el Estado de Derecho y del Bienestar”.

Fernando Lugo, que renunció a su condición de sacerdote para ser candidato a presidente de Paraguay, apuntó al terrorismo como “el mayor problema al que hoy nos enfrentamos”, no sólo -dijo- porque los terroristas “observan en cualquier cristiano o judío o musulmán no integrista a un enemigo con el que hay que acabar”, sino por su “inmovilismo” ante las reformas. En este sentido, Lugo relacionó esta idea con el exilio económico de ciudadanos que emigran a Europa, “generándose un caldo de cultivo de conflictos culturales de especial calado”.

Esta situación, según el candidato presidencial, alertó sobre la vigencia del choque de civilizaciones, “que podría empeorar y producir, finalmente, la misma catástrofe que creó entre 1933 y 1945”.

Los países occidentales, por su parte, podrían encontrarse interesados en varios aspectos humanistas, éticos y solidarios que implica el Islam y por los que todos respetamos a ese acopio de ideas religiosas musulmanas.

Sobre el contexto sociopolítico de Paraguay, Fernando Lugo aseguró que aunque la emigración europea y árabe está “completamente integrada”, su país “es sospechoso para algunos servicios de inteligencia de ser transmisor de fondos para organizaciones acusadas de terrorismo”, lo que lamentó “de ser cierto”, porque “no apoyamos ni el terrorismo ni la violencia en ninguna de sus formas, y aún menos como herramienta política y aún menos como herramienta religiosa”.

Para el opositor de Nicanor Duarte -actual presidente paraguayo- “el pueblo paraguayo aspira a la paz, la democracia, la justicia social, el desarrollo económico y las relaciones internacionales presididas por el respeto mutuo y el respeto a la soberanía de los Estados”.

El Premio Nobel Alternativo de Derechos Humanos -que concede la Fundación Right Livelihood Award para homenajear a personas “que trabajan por los cambios más urgentes que necesita el mundo actual"-, Martín Almada, inició su intervención confiando en que Fernando Lugo “sea el próximo presidente de Paraguay”. Almada mostró su compromiso de lucha contra el cambio climático y su apuesta por las energías renovables “para reducir la dependencia energética local y erradicar la pobreza en el Tercer Mundo”.

Como defensor de la educación y de los derechos humanos, Almada recordó que fue secuestrado y torturado durante un mes por “terrorista intelectual”. Citó a Leonardo Boff para afirmar que nuestra sociedad “está asentada sobre una gran violencia”.

Asimismo, pidió que las energías renovables “sean punto de encuentro de las civilizaciones” y convocó las universidades a unirse “contra las consecuencias del cambio climático”. “La responsabilidad principal está en Occidente y por ello propongo la investigación y la educación para elevar la calidad de vida del Tercer Mundo”.

Por su parte, el director de la Fundación Euroárabe, Juan Montabes, alabó la capacidad de Zapatero “para proponer la Alianza de Civilizaciones en nombre de una sociedad convulsionada por el terrorismo”, aunque mostró su temor “por que la iniciativa corra los mismos riesgos de fracaso” que las anteriores propuestas en el mismo sentido”. Montabes mostró su confianza en que “el grupo de reflexión en torno a la Alianza de Civilizaciones sea capaz de plantear realidades para acabar con las desigualdades socioeconómicas y prever la violencia”. En este sentido, recordó que en 1998 el presidente iraní también lanzó la idea del “diálogo de civilizaciones”, “pero lejos de avanzar, estamos asistiendo a una legislatura en España marcada por el 11-M”.

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